miércoles, 24 de diciembre de 2014

No es un día cualquiera...

 Recomiendo escuchar esta canción mientras se lee la entrada.
============================================================


Todos los días son únicos y en todos encuentro un motivo para sonreír. Sigo aprendiendo a caminar cada día, no me canso de aprender a conocerme un poco más. Acostumbrado a vivir entre demasiado ruido, me escapo cuando puedo a dialogar con un silencio que cada vez conozco mejor. Simplemente me siento a su lado durante el tiempo que necesito y entiendo todas aquellas cosas que la rutina me vende como piedras preciosas, pero que oculta la mayor de las cadenas.

Hoy, 24 de Diciembre de un año lleno de significados y destellos únicos que me devolvieron la fe, es un día de reencuentros familiares, de sonrisas, de mesas demasiado llenas y abrazos... quizá, vacíos. Seré uno más en esta jungla donde me siento indefenso y me limitaré a repetir, como ya tantas veces he hecho, respuestas para preguntas desgastadas de ser repetidas.

Pero aún así, en este día también tendré tiempo para mí y mis pequeñas aficiones. Levantarse temprano hoy no era una opción, más bien una pasión. Mientras leéis esta entrada programada para publicarse a las 11:45, quizá esté sentado en algún rincón aún sin ser descubierto por mi o tirado en el suelo intentando sacar una fotografía de algo que me haya llamado la atención.

Coger el coche con todas las ilusiones bien colocadas en el maletero y dirigirme a vivir el día, mientras paso por carreteras que me hacen pensar y liberan sonrisas en mí, recordar la suerte que he tenido en tantos aspectos este año que termina, en ser poseedor de una gran verdad, en mirar por la ventanilla y hacerme pensar que la vida, es sobretodo, vida.

Siento ser escueto hoy, y reconozco que me cuesta escribir cuando se trata de mi parte más blanda, lo siento, solo estoy acostumbrado a compartirla con mi amigo, el de las miradas silenciosas. Es posible también que cuando leas esto, estaré ya en mitad de una pelea de gladiadores, con el turrón como excusa y la innecesaria aprobación popular como premio.

Feliz Noche, pero no dejéis jamás de hacer lo que os llena aunque las miradas pretendan cuestionar todo lo que tocáis. Sé de lo que hablo. Hasta el próximo escrito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario