miércoles, 7 de enero de 2015

¿El sentido de la vida...?


 Recomiendo escuchar esta canción mientras se lee la entrada.
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No lo sé. La verdad. Y tampoco quiero. Ataduras a una luz al final de un eterno túnel. Escasas cosas tienen sentido en esta vida, y sin embargo buscamos el mismo del envoltorio. Basta con intentar andar para darse cuenta que ni siquiera aún levantamos un palmo del suelo. No. No tiene sentido, casi nada lo tiene.

No es pesimismo. En absoluto. Simplemente hay cosas que no tienen más sentido que un otoño que se repite porque debe ser así. No, no existe tal sentido para nuestra existencia. Quizá todo se reduzca a disfrutar de la compañía de aquellos que andan también perdidos, como peces en un lago de agua estancada intentando atrapar las pequeñas migajas que llegan del exterior. Quizá todo se reduzca a vivir sin buscar. Ni sentido... ni nada. Vivir. Sin más. ¿Alguien dijo agonizar? Gracias, pero no seamos tan dramáticos. Aún no.



Repito, no es pesimismo. Disfruto de la vida, pero no de su sentido. Porque creo no lo tiene, o si así fuera, creo no lo quisiera entender. Ataduras a unas reglas ya escritas. ¿Libertad? Me río por no llorar.


Me miro al espejo. Los mismos ojos de siempre enjaulados en un reflejo. ¿Sentido? No. Cuando se busca, sentido o lo que sea, se pierde el norte e incluso la brújula. ¿Sentido?... repito ¿De qué? ¿Por qué? Rutinas azotadas con látigo con la excusa de un futuro mejor. ¿Futuro? ¿Mejor? Es ridículo buscar una nube para cada gota que recorre las calles de tu solitaria mente. 

La locura... largos dedos sobre un piano que amontona dosis de extraña vida ejemplar. Dedos que armonizan sutilmente la sintonía de una vida finita y atada a la búsqueda de de tesoros, de futuros, de necesidades (falsas)... Se acaba la función. Fíjate bien, ya aplauden. 

¿Sentido de la vida? Quizá sea el poder contemplar una puesta de sol, día tras día. No sé, no sé demasiado de casi nada.


(Borrador finales Octubre/14)

3 comentarios:

  1. ¿Se pregunta el pájaro por qué vuela? No, simplemente extiende sus alas y vuela. Eso le hace libre, volar por la sencilla razón de que es un pájaro. Ah, la vida. Cuestionarse su sentido es no vivir. Vivamos, Javi, por la misma razón que vuela el pájaro: por el mero hecho de que estamos vivos.

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    1. El primer comentario del blog es tuyo, Carmen!! Tienes mucha razón. Vivir sin más. Dejarse llevar. Volar.

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  2. Iba a decir que la gente ya no comenta en los blogs, pero casi es más certero afirmar que la gente ya no lee blog, se les va el tiempo en Facebook y Twitter jaja... Aún quedamos algunos fieles a estas formas ya arcaicas de transmisión e intercambio de palabras ;)

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