miércoles, 17 de septiembre de 2014

Todo es empezar...

Es curioso lo lejos que podemos llegar. Ahora, mientras lees estás líneas, si te detienes un instante, repasando mentalmente todos esos pequeños pasos que tuviste que dar para llegar a este momento, todas esas pequeñas trabas que en su momento te hicieron dar lo mejor de ti, te darás cuenta que todo era cuestión de empezar.


Por mi vida pasé por un montón de etapas de decir "lo siento, hasta aquí, esto no está hecho para mí". Y no es cierto, simplemente empecé, me atreví hacer cosas que jamás imaginé, y un paso tras otro fuí saltando dificultades, resolviendo enigmas que mi propio cerebro me proponía, fruto de una baja seguridad en mi mismo y de autoconvertirme en marioneta de mis miedos, quienes movían con ira los hilos de mi frágil e indecisa vida.


Si nos empeñamos en hacer caso a las falsas sensaciones, acabaremos sentados en el último vagón de un tren que cada vez va más rápido y que no da concesiones, un tren que perdió sus frenos hace demasiado. Un tren llamado vida.


Por eso me inclino a pensar que todo es cuestión de empezar. Es de sobras conocido que quién no busca, jamás haya... por lo tanto sal de ese último vagón en el que quizás te encuentres sentado, pensando en la nada y viendo por la ventanilla de aquél solitario y oscuro vagón sumido en aquella sensación de falsa y cómoda autosatisfacción, como la vida se va cada vez más rápido.

Ya sabes, todo es empezar...


No hay comentarios:

Publicar un comentario