jueves, 13 de noviembre de 2014

No importa como llamarlo...

A veces nos esforzamos en poner etiquetas a todo lo que nos rodea, a todo lo que vemos, e incluso, a todo lo que sentimos. Si no es "A" tendrá que ser "B", pero necesitamos poner nombre a todo. A ver, que me voy por las ramas.

En esta ocasión quiero hablar de la "suerte positiva" (A) , del "destino" (B) para muchos otros, y donde entra en juego un tercer factor, el hecho de "creer" (C) en ello. ¿Quién no ha vivido una situación en la que haya sido "victima" en primera persona de un hecho fuera de lo común, en el que te has sorprendido y has dicho, "Vaya suerte"? En las siguientes líneas, voy a dar mi punto de vista, quien no esté de acuerdo, PUERTA... Evidentemente no, por favor... siga leyendo.

En primer lugar, pienso que la palabra "creer" nunca puede ser respondida de manera tan fácil y absurda, con un "si" o un "no". Pienso que es mucho más profundo, y una simple palabra no tiene la capacidad de expresar todo lo que pasa por tu cabeza en ese momento, todo lo que sientes... Por ejemplo, "¿Javi, crees en Dios?" Muchos católicos cristianos, evidentemente, me dirían que sí no respondo un sí rotundo y seco, no lo soy. Pero no es así, nada más lejos. Voy a poner varios ejemplos, y quiero que intentes responderte a ti mismo, simplemente con una afirmación corta, de un sí o un no.

A- ¿Crees en ti mismo?
B- ¿Crees en la grandeza de lo infinito?
C- ¿Crees en el poder del amor?
D- ¿Crees que hay algo después de la muerte?

¿Has sido capaz? Enhorabuena, por que yo no lo soy, necesito explicar matices, y un "Si o No" no abarca todo lo necesario.

Vale, ya me centro!!!! Veamos, la suerte no es más que un cúmulo de situaciones positivas acotadas en un periodo de tiempo muy concreto. "Si, Javi, pero es que eso se llama suerte". Mira... el hecho de que me toque la lotería, es causalidad (RAE: Relación entre una causa y su efecto.), pues tuve que comprar el boleto anteriormente. "¿Destino quizá, Javi?" ¿Me estás queriendo decir que todo estaba planeado para que yo fuera multimillonario? Pienso que no, quiero creer que la vida es un giro continuo de aleatoriedad, que nos salpica de vez en cuando con una gota de alegría que hace crecer en nosotros una sonrisa imborrable. Sí, es cierto, algunos ya están mojados de tantas gotas y otros no hacen más que morir de sed, pero ahí entran otros factores mucho más profundos, y creo que no es el momento de escribir sobre ello.

(Tengo que reconocer, que mientras escribía, me he dado cuenta que quizá, y solo quizá, la suerte exista pero no de manera de la que la concebimos, no me voy a explayar, que seguramente estaréis cansados de leer)

Hasta la próxima , suertudo...




No hay comentarios:

Publicar un comentario